Dictado preparado

–El niño es tonto  –sentenció uno de los miembros de la Junta, que llevaba un chaleco blanco.
–¡Niño! –dijo el caballero de la silla más alta–. Supongo que sabes que eres huérfano, ¿verdad?
–¿Qué es eso, señor? –preguntó Oliver que, como nunca había salido del orfanato, no conocía más condición que la suya.
–Lo que yo decía: es tonto... –repitió el señor del chaleco blanco–. Otro que terminará en la horca.
–¡Silencio! –dijo el primer caballero–. ¿Sabes que no tienes padre ni madre, y que creciste en un orfanato?
–Sí, señor –respondió Oliver, y comenzó a derramar amargas lágrimas.

Charles DICKENS, Oliver Twist